sábado, 11 de diciembre de 2010

La Silla del Águila, de Carlos Fuentes.



El libro que he elegido es La Silla del Águila (2003), escrito por Carlos Fuentes. Se trata de un drama enriquecido en mucho por la ficción pero que no deja al mismo tiempo de retratar la realidad política de un país, México, cuya democracia imperfecta, como la calificaría Vargas Llosa, es además de un títere, un estorbo.

Una de las conclusiones que extraigo de La Silla del Águila, y con esto regreso a las enseñanzas del Anciano del Portal, uno de los personajes centrales de la novela, es que […] la lucha del poder destruye lo único que le da sentido al poder, que es crear riqueza para el país en un orden de paz y legalidad[…]. México aún no está preparado para consolidar la pseudodemocracia que ha engendrado. Los levantamientos de ciertos sectores de la sociedad que reclaman justicia, como el del Ejército Zapatista de Liberación Nacional en 1994, han traído la apariencia de avance y democratización, pero hoy por hoy han fracasado.

En las elecciones presidenciales de 2006 México vió a un candidato a la presidencia por el Partido de la Revolución Democrática, Andrés Manuel López Obrador, fuerte y capaz, pero con el repudio enzarzado de una mitad del país. Un opositor que no supo unir al ya de por sí dividido México. Las polémicas elecciones le dieron la victoria al Partido Acción Nacional, y hoy en día tenemos un presidente que se piensa autoritario liderando a un país convulsionado, violentado, que desconoce sus potenciales porque además, está mal desarrollado en aspectos fundamentales como lo es el de la educación.

A mi parecer, la novela saca a la luz el debate de la necesidad de “salvar” a México, concluyo que la salvación sólo puede darse a través de una reforma de las instituciones y de sus instrumentos de poder. Sólo reformándolas de raíz se podrá cultivar e impulsar una verdadera “revolución humanista”, como lo llamaría Jesús Reyes Heroles.

No obstante los que así deseamos el verdadero cambio tampoco podemos olvidar que "el México más bárbaro nomás dormita pero no se muere nunca y despierta bronco a la menor provocación". La insurrección de los rebeldes termina siempre en fatalidad.

Espero, como esperan los mexicanos del 2020 y los de hoy, a un líder con buen juicio, prudencia y que haga un uso mesurado pero irrevocable de la fuerza para eliminar las fatales desviaciones de la sociedad mexicana.

Conocemos a un México devastado, condenado a padecer el ejercicio de poder de los espurios, un país de excesos y carencias en donde se unen la pasividad ciudadana y la ineptitud de los gobiernos. La narrativa de Carlos Fuentes, fundamental en una coyuntura como la nuestra, simboliza un acercamiento a esa construcción de un país mejor.

La Policía del Amor, la única que debería existir.

Hace un par de semanas, en clase, el maestro dijo que acababa de leer el periódico y que estaba sorprendido y asustado, acojonado, con tanta guerra y tanta mala noticia. Yo me quedé pensando en eso, y me dije a mí misma que probablemente debería estar también asustada, pero la verdad es que no lo estoy ni lo estaré. No ya porque (casi nunca) creo lo que dicen los periódicos (de ahí que tenga la costumbre de leer al menos tres periódicos diferentes) sino porque sé que además de la guerra está la paz, y que además de la gente que sufre, roba o va a la cárcel, hay gente que se ríe, es honesta y es feliz.

Está bien, eso sonó quizás demasiado cursi, pero pensándolo bien lo otro (lo bueno) es una posibilidad tan real como la que nos cuentan los periódicos. Formamos parte de un sistema tenebroso, una matrix, a la que le conviene tenernos como consumidores insaciables del terror que ellos mismos se inventan. Afortunadamente hay personas que se dedican a inspirar a los demás a ver dentro de sí mismos y a darse cuenta de que no hay nada de lo que temer, everything is OK. Todo estará bien, si hacemos que las cosas pasen.

The Love Police es un movimiento empezado por un grupo de personas que con un megáfono y una cámara se dedican a dar a conocer un mensaje de paz y unidad a las personas que necesitan escucharlo, o que nunca se han detenido a pensarlo. El video dura 10 minutos, no es el típico clip de YouTube de minuto y medio que da risa, éste te hace pensar y es simplemente genial.


Aprender es un placer.



Que qué he aprendido.

Las clases me han enseñado muchas cosas, una de ellas es a conocer a un grupo de personas geniales -mi equipo de trabajo-. Juntos somos, probablemente, el mejor equipo porque somos diferentes, le vamos a diferentes equipos de fútbol o los deportes no nos interesan, unos comen carne y otros la detestan, unos se ríen mucho y otros se quejan pero todos estamos convencidos de estar haciendo un trabajo de investigación que además de darnos una nota nos va a servir en nuestro día a día.


Y por ahí, la segunda gran cosa que he aprendido en S.E.M., a querer aprender por el puritito placer de saber un poco más de la realidad en la que vivimos. De ahí que hayamos elegido un tema de investigación que nos parece fundamental hoy: la Agricultura Ecológica.

Y claro, la poesía, la literatura, las "cápsulas" con las que empezamos las clases son sin duda una de las mejores formas de recordarnos que aunque la materia se llame Sistema Económico Mundial somos los humanos los que lo creamos y hacemos mover.

Sobra decir, que la clase me encanta.